Pide FIDH que Jorge Torres sea investigado primero en México antes de su extradición

Saltillo, Coah.- La Federación Internacional de Derechos Humanos demandó que se impida la extradición de Jorge Torres López hacia Estados Unidos, sin antes ser procesado por los crímenes de lesa humanidad que fueron denunciados en la comunicación que se llevó a la Corte Penal Internacional de la Haya.

En un comunicado el organismo expresó que la Fiscalía General de la República debe juzgar al exgobernador interino por los crímenes ocurridos en Allende y Piedras Negras.

“Permitir que Torres López sea extraditado a Estados Unidos constituye una afrenta a los numerosos familiares de los centenares de desaparición forzada que ocurrieron en el 2011 en Coahuila. Ellos esperan que se haga justicia y poder acceder a la verdad sobre estos crímenes que constituyen crímenes de lesa humanidad. Resulta paradójico que Torres sea requerido en otros países y que en su propio país, México, no haya ninguna investigación en curso en su contra”,

El exgobernador que concluyó la administración 2005-2011 que inició Humberto Moreira Valdez fue detenido el pasado 5 de febrero en Puerto Vallarta al ejecutarse una orden de aprehensión al ser buscado por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), por delitos de fraude, narcotráfico y operaciones de procedencia ilícita.

La FIDH señala que en su trabajo sobre “México: Asesinatos, desapariciones y torturas en Coahuila de Zaragoza” se establece que Torres López estaba al tanto de lo ocurrido en Allende donde se asesinó entre 60 a 300 personas.

“Allí se identificó la existencia de crímenes de lesa humanidad perpetrados por las autoridades estatales responsables de la seguridad con el cartel de los Zetas en un contexto de innegable conclusión”, señala el comunicado.

Además se le señala de que en su gestión se mantuvo el autogobierno en el reclusorio varonil de Piedras Negras donde se incineraron al menos 150 personas y era un centro de operación de a agrupación criminal.

Por ello demandaron que antes de entregarlo  a las autoridades de Estados Unidos, en México se abra una investigación “seria, imparcial y eficaz que lo lleve ante la justicia por crímenes considerados como de lesa humanidad”.