
Investiga PGJE homicidio de sacerdote, mientras que le lloran en la iglesia
Saltillo, Coah., Horas después de negar que se había localizado sin vida al sacerdote Joaquín Hernández Sifuentes, la Procuraduría General de Justicia anunció que abrió una indagatoria por su homicidio al confirmar que fue en el municipio de Parras de la Fuente donde se encontró el cuerpo.
La dependencia precisa que fue este jueves cuando se encontró al sacerdote que había sido reportado como desaparecido el pasado viernes 6 de enero, luego que desde el 3 del mismo mes no respondía las llamadas y al acudir a su domicilio encontraron desorden, faltaba su vehículo y otras pertenencias, mientras que su maleta estaba en el lugar lo que indicaba que no salió de la ciudad como lo planeó para su periodo vacacional.
“ El lugar donde se localizó el cuerpo fue resguardado a efecto de recabar indicios y datos de prueba, mismos que se integran a la carpeta de investigación”, señala el comunicado.
El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense donde se practicaría la autopsia, por lo que no se ha determinado la causa de la muerte del vicario de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, que se ubica en la colonia La Aurora, al oriente de Saltillo.
La dependencia no informa si hay detenidos y señala que seguirán con las investigaciones para dar con los responsables de los hechos, mientras que las autoridades de Nuevo León reportaron que en Santa Catarina ubicaron su vehículo.
DOLOR EN LA IGLESIA
En la modesta parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, doña Polita sostiene temblorosa un rosario, mientras que se seca algunas lágrimas y abre las puertas de la iglesia donde al menos cada tercer día apoyaba al padre Joaquín en la misa.
Apolonia Calderón estuvo así durante tres años ayudando en la preparación de los trabajos eclesiásticos: acercando los utensilios que los sacerdotes requieren para oficiar su misa.
No puede ocultar su dolor. Escuchó a las tres de la tarde la noticia que habían encontrado sin vida al sacerdote y tenia que ir a la iglesia porque a las 18:00 horas se daría la misa.
“Se siente muy duro y muy triste. Era muy alegre y me decía mientras me abrazaba: ‘yo la quiero como a mi madre’ y pues yo también lo quería así y se lo dije y le agradecía que me viera así. El andaba con todos los grupos trabajando y escuchándolos. No, yo no tengo nada que decir sólo que es muy triste esto”, dice..