El desinforme, así nomás
Por Camelia Muñoz
El quinto informe de gobierno de Rubén Moreira Valdez recibió las críticas que merece alguien que cree estar haciendo las cosas bien pero que la realidad lo enfrenta, le dice que está haciendo todo mal y él la evade. El típico político totalitario que hace honor a su naturaleza para no lograr entender que no es perfecto.
Pocos medios informaron lo que realmente ocurrió el día del informe en el Congreso del Estado; es decir: lo que no informó Moreira y lo que ha dejado de hacer.
Mucho se ha hablado del caso de las masacres y aunque el gobernador incite a ciertos colectivos para que exijan que ya se deje de hablar de
Patrocinio, Allende y lo ocurrido en el Penal de Piedras Negras, como individualizando las tragedias cuando socialmente hubo graves repercusiones.
Moreira ha querido minimizar estos hechos cuando le ha convenido, y los ha traído a los reflectores cuando le pueden dejar ganancia e imagen. Al menos eso quiere creer él, porque lo cierto es que su responsabilidad en las omisiones seriales sobre el tema de desaparecidos y las masacres ocurridas, lo van a perseguir de por vida.
Si en este tema no ha logrado más que impulsar leyes y repetir hasta el cansancio su discurso demagógico de que es su máxima prioridad encontrar a los desaparecidos, en otros ámbitos ha sido igual.
Durante los primeros años se registró una fuerte lluvia en Piedras Negras y prometió la presa rompepicos, la cual no ha empezado.
Prometió transparencia y, como lo hemos dicho, basta presentar una solicitud de información para comprobar que el estado es más opaco que nada.
Los señalamientos de diputados en este tema, así como de organismos civiles, es que la falta de transparencia impulsa, o va de la mano con la corrupción y en los últimos meses el gobierno coahuilense ha sido referencia por las empresa fantasma que fueron defendidas por las autoridades, pero cuyos dueños no han dado la cara, lo que vuelve más misterioso el tema porque los dueños de 13 empresas que recibieron contratos de forma directa, se muestran organizados y deciden no dar la cara.
Así las cosas, Rubén Moreira lo que debió informar es cómo le está haciendo para combatir su propia corrupción que creció en este año mucho más de lo que ya existía y a lo que quiere que nos acostumbremos.
De esa manera pues simplemente lo que hizo fue un desinforme y olvidó todo lo que ocurrió este penúltimo año de su gobierno.