Demasiada publicidad y nada de obra

Saltillo, Coah.- Tremenda descobijada le dieron organismos civiles al gobierno de Miguel Ángel Riquelme Solís, santo patrono de los laguneros            que invaden Saltillo con elevados sueldos, y a uno de sus fieles discípulos como es el expanista Fernando Gutiérrez, quien en un abrir y cerrar de ojos ya se echó más del 90 por ciento del presupuesto y ni siquiera publicitando obras, porque éstas no existen, sino que estuvo pagando favores.

En un estado donde la deuda afecta muchos de los rubros que deben tener prioridad en beneficio de la gente, como es la salud y la educación, además de la seguridad, pues debiera de existir un sentido común y bajarle a la publicidad para privilegiar áreas importantes.

Ya anteriormente mencionábamos los gastos excesivos que el departamento de Fernando Gutiérrez tiene al contar varios de los funcionarios  de primer nivel que llegan a los eventos,  cada quien por su cuenta en los vehículos asignados para su uso persona y cada uno con chofer. Su trabajo no se desquita en la realidad y cada vez son enormes las quejas porque ni siquiera son capaces de redactar bien un boletín o enviarlo por los canales oficiales y para prueba el hecho de que organismos nacionales como Alto al Secuestro, crean que el gobernador fue emanado de las filas del PAN y así lo presentó en su reciente informe.

El asunto es que el santo patrono de los laguneros que invaden Saltillo, insisto con elevados sueldos, destinó mucho dinero para publicidad, viáticos y apoyos sociales, justamente en época electoral, mientras que la falta de medicamento y los problemas de seguridad van a la alza y ya veremos en los próximos días, cómo le va en materia de Educación.

Por cierto, los que andan super alejados del tema son los diputados panistas que si no ven publicado algo, ni cuenta se dan de lo malo que anda el estado. Deberían de ponerse un poquito a revisar sitios electrónicos y hacer sus propio trabajo y no colgarse de lo que hacen organismos civiles y medios de comunicación para desquitar los miles de pesos que también ellos reciben.

Aunque son ellos quienes han presentado más puntos de acuerdo que sus compañeros del PRI, la mayor parte no son más que refritos de publicaciones y pues como que tendrían que ponerse a trabajar más.

En el ámbito saltillense resulta que después del proceso electoral y de que anduvo casi medio año en campaña, el presidente municipal, Manolo Jiménez Salinas,  no da una y esta semana un nuevo grupo de vecinos le tomaron el despacho para exigirle que cumpla con sus promesas, ésas que hizo como si le sobrara dinero y  sin medir consecuencias, porque su capacidad no da para mucho.

El saltillense cree que andar entre las lideresas y decir que sí a todo es como debe gobernar, pero no es así y mientras que los problemas de inseguridad suben de tono, la infraestructura se ve terrible y ya ni porque está cerca una empresa de su abuelo atiende el llamado de un enorme bache que está sobre el puente inferior  de avenida Universidad y que lleva más de 15 días.

Y mientras él no da muestras de trabajar, sí sigue atacando la libertad de expresión y callando voces que lo cuestionan, como buen egresado de toda la escuela moreirista que se carga encima. Ya hay quienes están atento a lo que pasa en Saltillo ante tantos agravios cometido en tan poco tiempo en el gobierno municipal.

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Muy terrible fue comprobar en carne propia el trato de los elementos de Fuerza Coahuila. Ahora ya entendemos porqué la gente no quiere hacer denuncias y existe la desconfianza en esta corporación por la ola de abusos que cometen. Alguna explicación deberá dar el secretario de Seguridad que se cree estrella de cine, José Luis Pliego Corona, que ahora ni como puede asegurar que se trata de rumores.