El ataque del miércoles por la noche comenzó cuando un suicida con un cinturón bomba llegó a pie hasta la fiesta en una zona al aire libre en Hajaj, cerca de la localidad de Tikrit, a unas 80 millas (unos 130 kilómetros) al norte de Bagdad.
El hombre detonó sus explosivos a las 20:30 hora local, y poco después un segundo atacante se inmoló cuando la gente se había reunido para ayudar a las víctimas de la primera explosión, indicó el portavoz provincial Ali al-Hamdani a la AP.
La mayoría de las víctimas son niños. Entre los muertos se encuentra el novio. Decenas de personas también resultaron heridas, añadió el vocero.
Por ahora nadie reivindicó el atentado, pero este recuerda al grupo yihadista Estado Islámico (EI, ISIS en inglés), que suele llevar a cabo ataques suicidas contra civiles y miembros de las fuerzas de seguridad en Irak.
La familia que celebraba la fiesta se había visto desplazada desde la provincia occidental de Anbar y pertenecía a una importante tribu de esa región que se opone a la milicia radical, según AP.
Tras su ofensiva de 2014, el EI llegó a controlar regiones al norte y al oeste de Bagdad, incluidos territorios de la provincia de Saladino donde ocurrió ese ataque, pero las fuerzas iraquíes han ido reconquistando la mayoría de esas zonas, con el apoyo aéreo de la coalición internacional antiyihadista liderada por Washington.